Los Portland Trail Blazers se han convertido en uno de los equipos favoritos de muchos de los seguidores a la NBA debido a que su General Manager, Kevin Pritchard, ha llenado el equipo de juventud, fuerza, ilusión y talento, algo que ha hecho que muchos se hayan identificado con ellos. Pero toda este elenco de jugadores también tienen una presión muy grande por las expectativas levantadas, algunos hablan de fracaso si no se meten en playoffs, otros de que a McMillan se le acabaría su ciclo de no conseguir el objetivo de alcanzarlos pero yo no quiero discutir nada de esto, yo me quiero inmiscuir en lo que puede llegar a ser ese vestuario con tal presión añadida.
Brandon Roy demostró el año pasado ser el líder del equipo, un guía sin igual y que con una seriedad impropia para su edad, la madurez de este chico (casado y con un hijo) ha hecho que el equipo parezca otro cuando está en cancha, quizás esa situación personal suya le ha hecho avanzar más rápido que los demás chicos de su edad y es por eso que muestra una imponente imagen de líder. Pero todo puede cambiar cuando al vestuario llega otro jugador que puede ser igual que él, maduro y curtido en mil batallas, hablo como no de Rudy Fernández, entonces puede llegar a aparecer esa actitud más típica de un joven que la de un adulto, no es otra que la de los celos.
Unos celos que pueden llegar a perjudicar al equipo si la confrontación de ambos jugadores no se lleva por buen puerto (ya no hablo de egos pues no creo que sean jugadores de ese estilo), esto es algo que Nate deberá saber manejar en todo momento sin que los aficionados se le echen encima. Hablo de todo esto porque en el primer partido de los Blazers en Portland la afición clamaba el nombre de un jugador, uno de estos dos que hablo
Brandon Roy demostró el año pasado ser el líder del equipo, un guía sin igual y que con una seriedad impropia para su edad, la madurez de este chico (casado y con un hijo) ha hecho que el equipo parezca otro cuando está en cancha, quizás esa situación personal suya le ha hecho avanzar más rápido que los demás chicos de su edad y es por eso que muestra una imponente imagen de líder. Pero todo puede cambiar cuando al vestuario llega otro jugador que puede ser igual que él, maduro y curtido en mil batallas, hablo como no de Rudy Fernández, entonces puede llegar a aparecer esa actitud más típica de un joven que la de un adulto, no es otra que la de los celos.
Unos celos que pueden llegar a perjudicar al equipo si la confrontación de ambos jugadores no se lleva por buen puerto (ya no hablo de egos pues no creo que sean jugadores de ese estilo), esto es algo que Nate deberá saber manejar en todo momento sin que los aficionados se le echen encima. Hablo de todo esto porque en el primer partido de los Blazers en Portland la afición clamaba el nombre de un jugador, uno de estos dos que hablo
¡¡¡ Rudy, Rudy, Rudy ... !!!
Pero tal y como hablo de Roy tengo que hacerlo de Rudy. En el DKV era el "mandamás" del equipo, hacia y deshacia a su antojo y era quien tomaba las decisiones sobre la cancha. Ahora no es así, de momento se ha convertido en un simple especialista que si tiene el día puede llegar a anotar por encima de los 20 puntos pero lo de tomar las decisiones no está en sus manos y esto podría afectarle, de momento el tiene claro su rol, pero de empezar a rendir desde ya (y parece que es así) puede comenzar a pedir mayor protagonismo dentro del equipo y veremos ese choque de personalidades que comentaba antes.
Ambos jugadores tienen dotes de liderazgo, cada uno de estilos diferentes, mientras Brandon Roy es más tranquilo en las apariencias Rudy Fernández es eléctrico y nervioso. Si se consigue que los dos cuajen una buena amistad dentro y fuera de la pista podemos estar delante de una de las parejas del futuro dentro de la NBA, si no es asi, podemos estar ante un nuevo capítulo fisura de un equipo por tener a dos jugadores con ansias de poder.
Así recibieron al español cuando pisaba por primera vez el parket del Rose Garden, no se como le habrá afectado esto a Brandon Roy, porque de ser el ídolo sin lugar a dudas de este equipo parece haber pasado a un segundo plano, puede ser algo pasajero, pues Brandon Roy tiene una clase y calidad que seguro que hará las delicias de los de Oregón pero es aqui como dije antes donde podremos ver hasta que punto es maduro.
Pero tal y como hablo de Roy tengo que hacerlo de Rudy. En el DKV era el "mandamás" del equipo, hacia y deshacia a su antojo y era quien tomaba las decisiones sobre la cancha. Ahora no es así, de momento se ha convertido en un simple especialista que si tiene el día puede llegar a anotar por encima de los 20 puntos pero lo de tomar las decisiones no está en sus manos y esto podría afectarle, de momento el tiene claro su rol, pero de empezar a rendir desde ya (y parece que es así) puede comenzar a pedir mayor protagonismo dentro del equipo y veremos ese choque de personalidades que comentaba antes.
Ambos jugadores tienen dotes de liderazgo, cada uno de estilos diferentes, mientras Brandon Roy es más tranquilo en las apariencias Rudy Fernández es eléctrico y nervioso. Si se consigue que los dos cuajen una buena amistad dentro y fuera de la pista podemos estar delante de una de las parejas del futuro dentro de la NBA, si no es asi, podemos estar ante un nuevo capítulo fisura de un equipo por tener a dos jugadores con ansias de poder.
Gran entrada, dennis. Como comentas, será importante para el equipo que estos dos tengan claro su rol y no exista esa "rivalidad".
ResponderEliminarEsperemos que no ocurra esto y que ambos jugadores se lleven bien, lo que como dices formaria una temible pareja exterior... De todas formas ninguno de los dos son egoistas ni nada por el estilo, por lo que no creo que haya problemas.
ResponderEliminarUn saludo
mucho talento, pero tambien mucha rivalidad, y por el bien de portland esperemos que acaben muy mal.
ResponderEliminary luego esta el tema de las renovaciones...los baby bulls mira como estan
Está claro que el crecimiento de Rudy debería repercutir en merma de minutos de Roy cuando no estuviese bien. Sería de locos tener muchos minutos a Rudy en el banquillo. Una opción es que jugara de tres o que Roy lo hiciera de 1. Creo que la primera opción es la más indicada pese a que en esa posición han verdaderas bestias físicas.
ResponderEliminarcon Mcamillan dentro nada bueno va a pasar por oregon
ResponderEliminarNo se si fue casualidad, obsesion mia o simplemente nada, pero despues de que todo le Rose Garden aclamase a Rudy, Roy empezó a tirarse las zapatillas, aunque tambien es cierto que las clavaba casi todas.
ResponderEliminarPero no paso a penas el balon a Rudy, y en el siguiente partido, estuve muy atento y note como Roy no se la pasaba a Rudy cunado estaban en cancha, solo conte un pase en todo el partido de Roy a Rudy.
Sinceramente espero que las cosas no vayan a mas...
Snacky
Gran post, Dennis.
ResponderEliminarAuguro grandes duelos entre Blazers y Lakers a lo largo de los próximos años en la conferencia Oeste.
a mí tambièn me pareció que Roy era un poco reticente a dársela a Rudy, pero pensé que sería algo puntual, pq la verdad que no le hice un seguimiento. pero si dices que tú te fijaste más... mal vamos entonces.
ResponderEliminarcon lo que se ha leído últimamente de Aldridge y los problemas que tenían entre ellos, y Rudy se habrá juntado a Sergio, que es de la peñita de Lamarcus... igual Roy le ha pillado algo de gato a Rudy por eso, o igual sólo es por cuestiones de juego, aunque no creo pq a lamarcus sí se la pasa.
vaya culebrón me he montado aquí en poco tiempo¡¡¡ crónica en rosa¡¡¡¡
un saludo a todos.
Personalmente no creo que terminen teniendo problemas y tampoco creo que Brandon Roy sea uno de esos jugadores cuyo ego no le deje llevar a cabo lo que sea mejor para guiar a su equipo a la victoria, así como tampoco lo creo de Rudy...
ResponderEliminarMe parecen compatibles ambos jugadores y creo que finalmente todo esto quedará en anécdota...