Los motivos para la incertidumbre en cuanto a su durabilidad están claros, desde la temporada 2003-2004 no supera la cifra de 70 partidos jugados en una temporada regular, y sin ir más lejos la temporada pasada no pudo más que jugar apenas 42 partidos, uno más que la mitad de los 81 que consta una temporada regular. Todo esto ha llevado a hablar de
injury prone cada vez que se habla del jugador, y algo muy peligroso para el caché del jugador, lesión crónica en rodillas.

Concretamente la temporada pasada se vio apartado por problemas con el ligamento cruzado de su rodilla izquierda que fue reparado mediante cirugía en el verano anterior, el del 2007. La recuperación fue muy lenta y no hubo más que problemas en todo el proceso. Pero, ¿era todo por condición física? Personalmente pienso que su ciclo en los Pacers estaba finiquitado, no daba más de sí y una parte muy importante fue la mental, una desidia que no le dejaba avanzar. Pero cuando nadie confiaba en él y
su salario que supera los 20 millones anuales que le coloca como el quinto jugador mejor pagado de la NBA asustaba llegó
Bryan Colangelo y decidió que era la pareja ideal para su jugador franquicia, Chris Bosh. Ambos se complementan muy bien y desde luego que el juego entre ellos será una de las bases del equipo, aparte de que en pista jamás se van a estorbar por su capacidad de alejarse de la pintura, y a la hora de la defensa Jermaine puede afrontar retos de pivots puros, mientras que Bosh se mueve a defender cuatros, algo que el año pasado no siempre ocurría con el consiguiente sufrimiento defensivo. La pareja es ideal sobre el papel, y por lo visto en el primer partido de temporada regular también en el parket.
Todas las críticas que recibía Jermaine O´Neal hablando de que estaba acabado, que no daría más de sí a los 30 años con el cambio de proyecto se tornaron en ganas de hacerlo bien, ganas de superar la lesión y ganas de volver a ser el que un día fue, uno de los mejores jugadores interiores de la liga y dominador absoluto de las zonas y de paso cerrar bocas. Un duro verano con el martilleo en su cabeza de todas las críticas le han supuesto al menos comenzar la temporada en una buena condición física, corriendo la pista, saltando en esfuerzos consecutivos, yendo al tapón y no rehuyendo del contacto físico. De hecho las últimas críticas las recibió el día de su debut oficial frente a los Sixers por parte de unos aficionados que le decían estar acabado. Esos aficionados de los Sixers lo pagaron, su producción fue decisiva y consiguió arrancar la victoria de la festiva Philladelphia. La gran duda es, ¿aguantará toda la temporada? Los que ven a los Raptors arriba piensan que sí, los que les ven abajo dicen que no. ¿Vosotros?

Lo que sí está claro es que aunque es la parte más importante la condición de Jermaine no es el único punto de discordia. Valores seguros está claro que son Chris Bosh y José Calderón que unidos a Jermaine forman el núcleo del equipo que bien vale un buen puñado de victorias y el acceso a los PlayOffs, pero el resto del equipo empieza a flojear. El otro punto crítico es la profundidad de la plantilla, y sobre todo en las posiciones de alero. Son los puestos más flojos, todos los integrantes de la rotación de aleros son
role players y parece que falta alguien capaz de tomar responsabilidades ofensivas por su propia cuenta y no dependiendo de lo que creen los demás. Aún con todas cuentan con buenos tiradores en esas posiciones que se aprovecharán del desorden que cree el dúo maravilla en el interior y que seguro Calderón sabrá distribuir, y es que dicho sea de paso uno de los puntos fuertes del equipo es la excelente circulación de balón buscando al hombre abierto, invierten muy bien de lado y ejecutan de manera correcta el dentro-fuera algo en lo que Bosh va mejorando siendo una de sus asignaturas pendientes, el saber buscar mejor a sus compañeros.

Sin jugadores capaces de asumir liderazgo en la posición de alero, también podemos decir que su rotación interior es bastante floja. Se sigue "confiando" en Bargnani porque su valor de mercado propiciaría en un hipotético traspaso menos valor del que puede llegar a ser, incluso siguiendo esta nula progresión, pero el italiano sigue sin saber jugar al baloncesto, al menos no lo demuestra. No sabe que hacer en las distintas situaciones, no ataca el aro, no rebotea y sólo acierta a tirar desde la lejanía algo que no necesitan estos Raptors que ostentan una marca de 777 partidos anotando al menos un triple, récord activo de la liga. El reserva de Calderón para colmo es un novato extranjero, Roko Leni Ukic, con todo lo que ello supone.
¿Mi clave? Muchas veces lo he dicho, conseguir un pequeño colchón de victorias, clasificarse sin apuros para los PlayOffs con el consiguiente alargamiento en la rotación que propiecie menos minutos para los titulares consiguiendo así frescura en la fase decisiva de la temporada, y una vez ahí jugar a tope con sus magníficas armas, poder interior debastador, buena ciruclación de balón y grandes tiradores.
Si la salud acompaña y no se quema a los titulares creo que en la postemporada van a ser un equipo que puede terminar siendo muy duro, pese a todo lo que estamos hablando es tras el primer partido de la temporada, aún hay muchas cosas que ver, desde luego yo estoy ansioso de verlas, seguro que no soy el único.