Es cuestión de coco

Fin de semana largo, muchas fiestas (y resacas) me han impedido tener esto al día, pero he de decir que vi los dos partidos de Lakers, el del viernes ante Washington y el de anoche frente a los Bucks. Ambos partidos acabaron con victoria, pero en uno volvió a ocurrir lo de siempre, lo habitual en estos Lakers.

Y es que una vez más Los Angeles desperdició una ventaja que alcanzó hasta los 19 puntos en el último cuarto frente a Washington y que pudo acabar en tragedia si Caron Butler mete el triple que intentó y erró, la misma situación que ante los Pacers cuando perdieron su segundo partido de la temporada. ¿Qué ocurre para que vuelva a pasarles noche si y noche también?

Mi única respuesta posible es la concentración, jugar un partido de baloncesto requiere estar los 48 minutos metidos en él, hoy en día, si te pasas cinco minutos pensando en las musarañas se te suben a la chepa, cualquier equipo, creo que eso queda claro, porque Washington venia de ser el peor equipo del Este, con un entrenador recién despedido y por poco ganan a los mejores del Oeste. Es incomprensible como puede ocurrir eso en un equipo profesional y creo que todos los problemas que podría causar de seguir así serían catastróficos. Se ha hablado mucho de la segunda unidad del equipo, que Lamar Odom no termina de liderar como debería, también hubo autocrítica de Phil diciendo que no estaba sabiendo controlar las situaciones, pero yo creo que todo esto tiene que ver con la mentalidad, sin ella, te relajas, no defiendes y haces que el rival se crezca, después, volver a la dinámica del juego es dificil, sobre todo para los titulares que vienen de estar sentados un largo tiempo en el banquillo, porque si te sientas ganando de 20 o más ya crees que no volverás a salir al partido, desconectas, mal hecho por otra parte, y después de 10 o 15 minutos (entre tiempos muertos y situaciones del juego) ves que vas 7 u 8 arriba y debes de volver para intentar no acabar perdiendo.

Esta misma situación se dio en el equipo fuerte de Este, los Celtics, y Garnett la pagó con Glen Davis a quien cogió del brazo apra recriminarle la pérdida de los 25 puntos de ventaja que tenáin frente a los Blazers. Entonces, ¿es necesario mano dura con los reservas? Por supuesto que sí, pero sin llegar a hacerles pasar por esa situación, al menos yo no lo haría así.

Así que nada, tiene toda la pinta de que estaremos todo el año con el corazón en un puño en los partidos de Lakers, porque a día de hoy no saben cerrar los encuentros, es la única realidad y para mí es la gran diferencia con los Celtics, que van con paso firme y con un Ray Allen entonado y en forma para al búsqueda de su segundo anillo, esperemos que Kobe, Pau y compañia se lo impidan.