Cuando no hay ganas

La sensación con la que se queda uno cuando ve las dos caras de Los Angeles Lakers es un verdadero poema, uno duda entre si realmente son tan buenos o si por el contrario dan pena verlos jugar. Y es que durante la temporada y en estos playoffs ha sido normal ver esas dos caras, entonces es cuando dudo de si este equipo tiene verdadero instinto ganador y por muchas vueltas que le doy la respuesta es siempre la misma, NO.

Un equipo ganador no sale con la actitud que salieron el pasado domingo los chicos de Phil Jackson, creían que con tan solo estar presentes en el campo tenian el partido ganado, por mucho que ellos mismos lo nieguen, subestimaron al rival, en este caso Houston, pero no es la primera vez y me temo que no será la última y digo esto porque cuando un equipo se acostumbra a jugar de una manera es difícil hacerle cambiar, cuando yo jugaba mi entrenador siempre nos decia que tal y como entrenáramos es como jugaríamos los partidos, si estábamos relajados en los entrenamientos eso nos ocurriría en los partidos, pues llevando esta teoría a Los Angeles Lakers, las prácticas deben ser un verdadero "espectáculo".

Lo peor de todo es que los Lakers tienen un potencial que no están sabiendo llevarlo a cabo, cierto es que su banquillo no es gran cosa, de hecho tras esta temporada debe haber una reestructuración, buscar verdaderos jugadores de presa que sepan cual es su rol y su cometido en todo momento. Mientras tanto habrá que conformarse con lo que hay y tirar hacia delante. Ese potencial del que hablo no es Kobe Bryant, son Pau Gasol y Lamar Odom.

A mi lo del triángulo ofensivo me suena a chino, no he leido nada y cuando veo jugar a Lakers tampoco observo nada especial, solo los aclarados y los pick&roll para Kobe Bryant, está claro que se centra el juego exclusivamente en él, no es que me parezca mal, Kobe es un jugador determinante que es muy capaz de resolver partidos pero a mi me hace daño a la vista verle tirar en situaciones que no son ni mucho menos adecuadas. Durante estas dos series pocas veces he visto aclarados a Pau Gasol, cierto es que con el cambio de posición al inicio de temporada parece haber perdido algo de tino en el uno contra uno, pero los fundamentos que le llevaron en Memphis a ser de los mejores en este aspecto deben estar por algún lugar, no han podido desaparecer. Más de lo mismo ocurre con Lamar, creo que no le dan la importancia que merece este jugador, su clase es innegable y los que le tachan de desaparecer en los partidos puede qe tengan razón pero quizás esas ausencias se deban en gran parte a que no le han motivado para creerse que es capaz de poder ser resolutivo, lo han mantenido en la sombra y solo aparece cuando tiene el dia, de ahí su irregularidad. Algo parecido está ocurriendo con Jordan Farmar, cierto es que ha tenido ya tres años para mostrar más de lo que ha hecho hasta el dia de hoy, pero el sistema de juego es que no le beneficia para nada, es llegar arriba y soltar la bola a Kobe y es el quien crea el juego por lo que el tener un base en estos Lakers tampoco es que importe demasiado.

En definitiva, el mal de los Lakers es una mezcla de falta de motivación y falta de recursos por parte del entrenador para saber aprovechar todo lo que tiene en equipo de la forma más adecuada, cuando no hay ganas de cambiar lo que en su día fue bien y cuando no hay ganas de demostrar ser un equipo campeón.