Coby Karl: Al mal tiempo buena cara

Pocos conoceréis a Coby Karl (los aficionados a Los Angeles seguramente si lo hagan), se trata de un jugador de baloncesto que se pasó la última temporada en Lakers después de que nadie le eligiera en el draft de 2007, hijo del mítico entrenador George Karl, ahora en Denver. Pero la historia que quiero contar no es la de un jugador sino la de una persona que lucha contra las adversidades de la vida para hacer realidad su sueño.

Coby estudió en la universidad de Boise State y alli jugó con los Broncos durante 4 años siendo uno de los jugadores importantes del equipo pero fue alli cuando le diagnosticaron una enfermedad que le iba a cambiar la vida, un carciroma que hizo que se viera sometido a quimioterapia y tener que operarse en dos ocasiones. Pero el joven jugador aguantó al término de la temporada para que le extirparan el cáncer, estuvo tres semanas con sesiones de quimioterapia y se puso manos a la obra ... comenzó a participar en workouts en busca de la oportunidad que le había sido esquiva durante el draft.


Pero por si no fuera poco a Coby le volvieron a encontrar los médicos unos nódulos cancerosos en el cuello que volvieron a hacerle pasar por quirófano durante siete horas para que se lo extirpasen. Dos duras pruebas que no han hecho más que fortalecer la mentalidad de este jugador que afronta ahora su segundo año con el equipo de Los Angeles. Ahora en la liga de verano de las Vegas está siendo uno de los mejores jugadores del equipo, podriamos decir que se trata del veterano en una liga donde espera hacer un buen papel y continuar formando parte de la plantilla de jugadores de Lakers, un equipo aspirante a proclamarse campeón esta temporada que dará comienzo en Noviembre. Su historia merece ser recordaba pues son las típicas de superación ante los obstáculos que se interponen en la vida de todo ser humano y que con coraje, garra y afán es posible sobreponerse a todo. Sin lugar a dudas, Coby lo ha conseguido y ahora está viviendo su sueño después de tener un par de pesadillas que le hicieron despertarse a mitad de la noche, pero solo fueron eso, unos malos sueños.