Un pequeño paréntesis

Y es que aunque como sea lógico Las Finales de la NBA estén acaparando toda nuestra atención no debemos, y ni siquiera podemos, dejar pasar por alto la noticia de que Rudy Fernández finalmente jugará para los Portland Trail Blazers la próxima temporada.

Aunque aún no era oficial si era algo que todos teníamos más o menos claro, que la selección número 24 del pasado draft daría el paso definitivo este verano. Con ese propósito firmó el contrato que ha disfrutado esta temporada con su club de toda la vida, DKV Jouventut, y es que si algo tenía claro Rudy Fernández es que quería competir contra los mejores, y pese a quien le pese, en la NBA están los mejores jugadores.

Está claro que en Portland había un claro interés por la incorporación del genial escolta a sus filas, y para muestra las visitas que ha recibido en los últimos meses por parte del General Manager que efectuó la jugada maestra, al alcance de no muchos General Managers, para hacerse con sus derechos. Él no es otro que Kevin Pritchard, aunque no ha sido el único, ya que el mismísimo Paul Allen también ha viajado a nuestro país para entrevistarse con Rudy.

¿Es éste el momento adecuado para dar el salto?

En mi opinión no podría haber elejido un mejor momento. Viene de realizar una temporada soberbia en la ACB al igual que en la Copa ULEB. Su dominio en ambas competiciones ha sido total a la vez que ejercido con toda naturalidad y sin forzar nada en absoluto. Ha recogido premios individuales y también colectivos y está reconocido como uno de los mejores jugadores de toda Europa. Llegará a la NBA con un caché más o menos importante, y es que aparte de los logros cosechados con su equipo esta temporada también le avala una sólida trayectoria además de ser conocido por su papel en la selección española, sin duda una de las mejores de todo el mundo. Todo esto, y sobre todo el juego que sabe desarrollar, le hace dar el salto en un momento tan dulce como oportuno.

¿Qué podemos esperar de él en Portland?

Muchas fobias ha levantado en España el tratamiento que le ha dado Nate McMillan a Sergio Rodríguez, pero lo cierto es que los resultados avalan al Espíritu de la Bahía y al igual que se le ha criticado mucho también debería haberse mirado la trayectoria de Sergio. Así todo hacer paralelismos con este caso me parece un poco fuera de lugar. Las trayectorias de ambos españoles son bastante diferentes y el reconocimiento de uno y otro aún lo es más.

No espero que los Blazers realicen ningún movimiento mayor esta offseason por mucho que se hable de un interés por Ben Gordon. El movimiento no sería lógico, y es que estos Blazers están construidos en base a un núcleo muy joven con jugadores aún en su primer contrato NBA, y por ende muy bajo, además de con vistas a tener mucho dinero dentro de dos veranos para poder fichar a la pieza definitiva de cara a un asalto al anillo, contando con los jugadores actuales mucho más maduros y formados. Cualquier movimiento mayor este verano desembocaría en problemas salariales de cara a buscar la mentada "ficha maestra" además de un desarrollo menor de algunas de las joyas de la plantilla.

Lo que no descartaría sería un movimiento con el pick 13 de este draft en busca de una figura veterana curtida en mil batallas de esta liga. Debido a este razonamiento enfocaré el papel que pueda desarrollar Rudy con la base actual que cuentan los Blazers.

En primer lugar tendremos que contar con un tiempo de aclimatación a su nueva vida al otro lado del charco. Será un cambio radical y desde luego que será cualquier cosa menos fácil, aunque cuenta con varios factores que le pueden facilitar su adaptación. La primera y fundamental es que su amigo Sergio Rodríguez a buen seguro le ayudará en todo lo posible y puede ser un apoyo muy importante para él. Otra gran ventaja es que este año son los Juegos Olímpicos, y esta competición internacional se juega en el mes de Agosto, y no a mediados de Septiembre como el resto, por lo que se puede incorporar primero a la disciplina Blazer, y es que a buen seguro que un año más el buen ambiente reinante en el equipo y el liderazgo que ejerce Brandon Roy dentro del vestuario les pone manos a la obra mucho antes que el resto de equipos, aunque si hay que apuntar que no bajo las ordenes de McMillan o cualquier miembro del staff de los Blazers, ya que eso sería ilegal y traería consecuencias.

Con toda la intensidad con la que disputa los minutos, su actitud a la hora de defender a toda máquina, y por último su calidad ofensiva y entendimiento del juego creo que le permitirá ganarse la confianza de McMillan y del resto del vestuario, teniendo la oportunidad disputar minutos de calidad desde los primeros compases de la temporada. Quizás empiece con un papel bastante secundario, pero con el paso de los partidos debería ir ganando más y más peso en el equipo, aunque como consejo le diría que nunca se obsesionase con la titularidad.

Si consigue adaptarse a su nueva vida con velocidad en la cancha todo será mucho más fácil. Al igual que Ben Gordon parece un buen fit para los actuales Blazers no menos debe parecerlo Rudy. Los Blazers han hecho una apuesta muy fuerte porque Brandon Roy sea el base del equipo, y contando con ello no es para nada descabellado que Rudy sea su compañero de backcourt compartiendo minutos, y no teniendo Rudy únicamente los que Roy deje de jugar. Se pueden complementar muy bien defensivamente, y es que si una de las principales carencias de Rudy puede ser la defensa a los escoltas muy físicos debido a su frágil cuerpo, ese efecto puede neutralizarse contando con Brandon Roy a su lado, y encargándose él del base rival, o dependiendo de las circunstancias cambiando. Se ofrecen muchas alternativas para paliar su, a priori, gran defecto.

Ofensivamente sabemos de todo lo que es capaz, aunque tengo mucho interés de ver como traslada ese juego a un nivel más exigente fisicamente. Juan Carlos Navarro me sorprendió con su adapatación al tiro lejano, en cambio me decepcionó en varias facetas del juego ofensivo. Aunque Rudy Fernández sea mucho más atlético y le hayan carazterizado esos vuelos sin motor tan salvajes creo que le costará algo más en la NBA, aunque finalmente tras unas buenas dietas y tiempo en el gimnasio consiga repetirlo en las canchas de la NBA con frecuencia y eficiencia. Un espejo en el que debería mirarse como jugador es en el de Manu Ginobili.

Además Rudy Fernández puede poner sobre el parquet algunas cosas con las que los Blazers no contaban, o al menos no reunían en un único jugador. La primera es experiencia, y es que pese a su juventud tiene muchos partidos de gran calado en sus espaldas, la segunda es una intensidad defensiva en el perímetro, y por último pero no menos importante un buen tiro exterior, que este año más que nunca será muy necesario para abrir huecos en la zona para Greg Oden y LaMarcus Aldridge.

Desde luego que le deseo lo mejor, creo que puede ayudar mucho a los Blazers y es un chico que me cae muy simpático y para colmo tengo la suerte de que llegue a un equipo con el que simpatizo bastante. ¡¡SUERTE RUDY!!